¿Puede realmente funcionar la verificación de edad para limitar el acceso a la pornografía? ¿Puede realmente funcionar la verificación de edad para limitar el acceso a la pornografía?

ACTUALIDAD Lunes 7 de Julio de 2025

103_porno.jpg

La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el 27 de junio que los estados pueden exigir que los sitios pornográficos verifiquen que sus usuarios tengan al menos 18 años, concluyendo que “los adultos no tienen derecho, según la Primera Enmienda, a evitar la verificación de edad”.

Fuente: ACIPRENSA

El caso en cuestión, Free Speech Coalition v. Paxton, trataba sobre una ley de Texas de 2023 que exige a los sitios pornográficos verificar la edad de los usuarios y permite a los padres demandar a esos sitios si su hijo accede a material pornográfico cuando el sitio no cumple con la ley de verificación de edad.

El reciente fallo de la Corte Suprema valida no sólo la ley de Texas, sino también las leyes de otros estados; de hecho, casi la mitad de los estados de Estados Unidos han aprobado leyes que exigen la verificación de edad para sitios web que alojan grandes cantidades de contenido pornográfico, comenzando con Luisiana en 2022.

Pornhub, uno de los sitios pornográficos más grandes del mundo, ha optado por cesar operaciones en casi todos esos estados en lugar de cumplir con las leyes de verificación de edad.

Si bien la Iglesia ha denunciado durante mucho tiempo la pornografía como una “falta grave” que causa “atenta gravemente a la dignidad” de los participantes y espectadores (Catecismo de la Iglesia Católica, 2354), los obispos de Estados Unidos han sido especialmente enfáticos en los últimos años sobre la importancia vital de proteger la inocencia de los niños evitando su exposición a la pornografía en línea, especialmente en una era en la que el 53% de los niños de 11 años y el 95% de los adolescentes poseen un teléfono inteligente. La edad promedio de la primera exposición a la pornografía es de 11 años, según los obispos.

“Casi todos” los varones jóvenes y más de la mitad de las mujeres jóvenes han visto pornografía antes de los 18 años, escribieron los obispos católicos de Estados Unidos en una reciente actualización de un importante documento sobre la respuesta de la Iglesia a la pornografía. En ese documento, los obispos también pidieron explícitamente la verificación de edad universal para los sitios pornográficos para proteger a los niños, “que son particularmente vulnerables a la exposición a edades más tempranas que nunca”.

Los católicos en Texas elogiaron el fallo Free Speech Coalition como un paso hacia una mayor protección de los niños contra “imágenes dañinas que son una amenaza para todas las personas que las consumen”. Jennifer Allmon, directora ejecutiva de la Conferencia de Obispos Católicos de Texas, dijo que la Iglesia continúa “orando por la sanación y recuperación de quienes han sido víctimas o consumidores de pornografía y apoya a los padres en su vigilancia para proteger a sus hijos de este grave mal”.

El fallo Free Speech Coalition ha dado un sólido respaldo legal a las leyes de verificación de edad, pero quedan preguntas prácticas.

Entre esas preguntas: ¿Cuál es, tecnológicamente hablando, la forma más eficaz para que los sitios web verifiquen la edad de los usuarios? ¿Puede hacerse de manera que no infrinja la privacidad de los usuarios ni los exponga a filtraciones de datos? ¿Y cuánto tiempo tardarán los adolescentes expertos en tecnología en encontrar una forma de eludir el sistema?

En una licorería o bar, se argumenta, un cliente puede simplemente mostrar su identificación física al dependiente o portero —quien retiene muy poca información sobre la persona, si es que retiene alguna— y seguir su camino. Subir la identificación a internet, y especialmente a un sitio pornográfico, parece estar plagado de muchas más variables e incertidumbres.

Estas preocupaciones han sido planteadas no sólo por sitios pornográficos y gigantes tecnológicos como Facebook, sino también por grupos de activismo como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y la Electronic Frontier Foundation, esta última criticando el fallo del 27 de junio por abrir potencialmente “serias preocupaciones sobre anonimato, privacidad y seguridad”.

Pero varios expertos en tecnología y políticas entrevistados por el Register dijeron que la narrativa impulsada por los sitios pornográficos y las empresas tecnológicas —que la verificación de edad universal sería demasiado costosa, compleja y falible para funcionar— simplemente no es cierta.

Una cuestión de aplicación

Desde el punto de vista tecnológico, los sitios web que necesitan cumplir con las leyes de verificación de edad tienen varias opciones disponibles, todas ellas descritas en un artículo de 2023 de Clare Morell y John Ehrett, académicos del Ethics and Public Policy Center con sede en Washington.

Sin embargo, no todos los métodos disponibles hoy son iguales.

Con mucho, el nivel más bajo y menos efectivo de verificación —pero uno ampliamente utilizado hoy, incluso en sitios pornográficos— es la “puerta de edad”, donde el usuario ingresa voluntariamente una fecha de nacimiento.

Un nivel ligeramente superior de escrutinio —solicitar un número de tarjeta de crédito— plantea preocupaciones válidas sobre robo financiero y no siempre es efectivo para probar de manera definitiva la edad del usuario. Actualmente algunos sitios, como TikTok, usan inteligencia artificial para hacer conjeturas estratégicas basadas en el historial de navegación para estimar la edad de los usuarios, aunque los resultados pueden ser imprecisos.

Subiendo un nivel, los sitios podrían requerir una prueba directa, como un número de identificación emitido por el gobierno, para la verificación de edad. Pero la idea de tener que subir toda la información contenida en una identificación gubernamental preocupa a los defensores de la privacidad, especialmente —como se mencionó antes— si se entrega directamente a un sitio web de dudosa reputación, o a un gigante de las redes sociales que podría usar esa información para obtener más dinero de sus usuarios.

El método más recomendado por académicos y expertos de la industria es la verificación por terceros.

En pocas palabras, la verificación por terceros significa que un usuario ha demostrado a una organización independiente y de confianza que es mayor de 18 años, y luego el tercero —que, idealmente, ya ha eliminado cualquier información personal recibida del usuario— informa al sitio para adultos simplemente que el usuario es mayor de edad, usando un “token” o certificado electrónico, sin revelar nada más. En la mayoría de los casos, el sitio no necesita saber nada sobre la identidad del usuario más allá de su edad. Aunque no es estrictamente necesario, el token que verifica la edad del usuario puede renovarse cada pocos meses para mejorar aún más la seguridad.

Iain Corby, director ejecutivo de la Age Verification Providers Association (AVPA) con sede en el Reino Unido, un organismo comercial internacional, dijo al National Catholic Register que la verificación por terceros mantiene la información personal de los usuarios fuera del alcance de los sitios para adultos —o de cualquier sitio, en realidad, que use este método.

Nunca demuestras tu edad directamente a un sitio para adultos. Lo haces ante un tercero independiente en quien confías, o que está estrictamente regulado, auditado y certificado no sólo para hacer una verificación de edad de calidad, sino también para asegurarse de que [trate] tus datos con mucho cuidado”, dijo Corby.

Y la esencia del enfoque de protección de datos es la minimización de datos. Así que no retienes ningún dato que no necesites. Y resulta que, para el trabajo que hacemos, no necesitamos retener ninguna información personal. Sólo necesito saber que este usuario, en algún momento en el pasado, ha demostrado [a nosotros] que tenía más de 18 años”.

La nueva ley de Texas, H.B. 1181, no prescribe un método específico de verificación, dejando así la puerta abierta para que los sitios web elijan entre una variedad de opciones que mejor se adapten a sus capacidades tecnológicas y necesidades de los usuarios. Sin embargo, incluye una disposición que exige que cualquier sitio para adultos o verificador externo elimine cualquier información personal utilizada para verificar la edad del usuario después de que se haya concedido el acceso.

Corby dijo que algunos de los métodos más sofisticados de verificación de edad por terceros disponibles hoy, como los que buscan los legisladores en Francia e Italia —conocidos como “prueba de conocimiento cero” (zero-knowledge proof)— son efectivos y privados, casi hasta el punto de ser “excesivos”.

Bajo la prueba de conocimiento cero, “cuando decimos al sitio para adultos que este usuario es mayor de 18 años, lo hacemos de una manera que lo hace completamente imposible de rastrear, de modo que el sitio para adultos no puede encontrar nada en ese certificado que pueda identificar a ese usuario. En la otra dirección, como proveedor de verificación de edad, no sabemos a qué sitio para adultos ha accedido”, explicó.

AVPA presentó un escrito amicus en el caso Free Speech Coalition señalando que la tecnología de los miembros de AVPA está disponible en Texas y ya se usa ampliamente en Estados Unidos y Europa “para todo tipo de compras restringidas por edad, desde cigarrillos hasta marihuana, juegos de azar y pornografía”.

Corby dijo que, de cara al futuro, le gustaría que las leyes estatales de Estados Unidos exigieran explícitamente que los sitios para adultos adopten el modelo de verificación por terceros como medio para asegurar a los usuarios que están tratando con una entidad confiable y regulada y no entregando información personal a los propios sitios para adultos.

También señaló que un método comúnmente citado como “vía de escape” para las leyes de verificación de edad —el uso de una Red Privada Virtual (VPN) para disfrazar la ubicación y hacer parecer que uno no está en un estado con verificación de edad— en realidad no es una vía de escape, legalmente hablando.

La responsabilidad sigue siendo del sitio para adultos si permiten que los niños accedan, ya sea directamente o a través de una VPN”, dijo Corby.

Esos sitios pueden saber perfectamente qué tráfico les llega a través de una VPN. Para estar seguros, deberían verificar la edad de todo lo que llegue a través de una VPN, o pedirte que demuestres que no estás en un estado que requiere verificación de edad. … Puedes aceptar compartir las coordenadas GPS de tu teléfono, la red Wi-Fi a la que estás conectado en ese momento, a qué torres de telefonía te conectas. Estas cosas pueden darnos un muy buen grado de confianza de que estás en Alaska, no en Luisiana”.

¿Y los ‘escáneres faciales’?

Por supuesto, que un tercero realice la verificación de edad no resuelve todos los problemas potenciales, sino que los traslada. En este modelo, la parte que realiza la verificación debe encontrar una manera de asegurarse de que el usuario es mayor de 18 años antes de poder atestiguar ese hecho de manera confiable.

En muchos casos, sin embargo, esto puede ser tan simple como subir una identificación emitida por el gobierno, con la garantía adicional de que el tercero no retendrá ni vinculará la información personal contenida en ella con el usuario.

También se están explorando otras opciones más avanzadas. Annie Chestnut Tutor, analista de políticas en la Heritage Foundation de Washington, dijo al Register que hay empresas, como FaceTec, que actualmente están desarrollando tecnología biométrica de escaneo facial, la cual ha demostrado ser muy precisa para determinar la edad de una persona. Dicha tecnología podría ser útil para quienes no tienen una identificación gubernamental.

Tutor señaló que Luisiana ha sido pionera en ofrecer verificación de edad segura y efectiva a través de su sistema estatal de identificación digital, LA Wallet, permitiendo a los sitios para adultos cumplir con la ley estatal de verificación de edad. El sistema A-RAV de Luisiana, parte de LA Wallet, permite a los usuarios generar un código anonimizado que prueba su edad ante los sitios para adultos, sin revelar ninguna otra información personal.

Tutor dijo que el éxito del modelo de Luisiana es una prueba más de que las protestas de la industria pornográfica sobre la verificación de edad se hacen de mala fe.

Es simplemente deshonesto decir que [la verificación de edad efectiva] no existe, porque sí existe”, dijo Tutor.

“No quieren perder usuarios, porque si realmente hacen esto, entonces van a perder la atención de los niños, lo cual es bueno; pero para ellos, significa menos ingresos, menos adopción temprana de este contenido y menos personas enganchadas. Pero [los sitios pornográficos] no van a decir eso. Simplemente se escudarán en ‘¿Qué pasa con la privacidad? ¿Qué pasa con la Primera Enmienda?’ Y ya no pueden realmente hacer el reclamo de la Primera Enmienda, debido a la decisión de la Corte Suprema”.

Greyson Gee, analista de políticas de la campaña Better Tech for Tomorrow en la Texas Public Policy Foundation (TPPF), expresó sentimientos similares. Dijo que la Legislatura de Texas ha sido muy activa en los últimos años en la promulgación de leyes para proteger aún más a los niños en línea, a pesar de la resistencia de las empresas tecnológicas.

“Las empresas tecnológicas han comparecido ante la legislatura, sesión tras sesión, diciendo: ‘No es posible. No podemos hacer esto. Violaría la privacidad. Ya lo estamos haciendo por nuestra cuenta. No nos regulen. Podemos encargarnos nosotros’. Siguen sin respaldar sus palabras con hechos”, dijo Gee al Register.

Además de la ley de verificación de edad para sitios pornográficos, Gee dijo que la TPPF ha abogado firmemente a favor de otra nueva ley de Texas firmada por el gobernador Greg Abbott en mayo, que exige a los operadores de tiendas de aplicaciones verificar la edad de los usuarios y obtener el consentimiento de los padres para menores antes de que puedan descargar aplicaciones o realizar compras dentro de las aplicaciones, a partir del 1 de enero de 2026.

Gee dijo: “Lo que esto hace es obligar a Apple a tener conocimiento real de la edad de los usuarios en sus plataformas. Y ahora ya no pueden salirse con la suya recolectando datos de menores”.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.

 

Fuente: ACIPRENSA

Dejá tu comentario