CUANDO LA DERECHA CRITICA A LOS GOBIERNOS DE IZQUIERDA QUE PONE LA DERECHA
Roberto Castellano
La particular situación que vive el mundo de nuestros días repercute en distintas partes, Latinoamérica no escapa a ese volcán. Para tener su punto de vista, hablamos con el abogado argentino Roberto Castellano que milita en la corriente que defiende el derecho a la vida en todas sus etapas a través de la ONG Pro-Vida que fundara y preside. Castellano ha presidido, además, la Comisión de Justicia del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal en Argentina.
Publicado el 16.07.2022 El Faro de Toledo, España.
¿Cómo ven ustedes el surgimiento en la región, especialmente en Sudamérica, de gobiernos afines a la izquierda?
RC: En primer lugar creo que hay que poner las cosas en contexto. Es una izquierda muy particular. Esta fresco todavía que Hugo Chávez mandó el oro de Venezuela a Londres y ahora los británicos no se lo quieren devolver a Venezuela porque dicen “que no tienen claro quien gobierna realmente, si Maduro o Guaidó” (SIC). En Chile, el izquierdista Gabriel Boric a nombrado como ministro de Economía a Mario Marcel un personaje que viene del BID y del Banco Mundial. En Perú, el comunista Pedro Castillo, ha puesto como ministro también de Economía a otro gerente del Banco Mundial, Pedro Francke. En Colombia, el ministro de Hacienda, como allí se dice; el ex guerrillero del M19 Gustavo Petra, ha designado a José Antonio Ocampo, que proviene de la propia ONU y fue anteriormente Secretario Ejecutivo de la CEPAL. En Argentina, el gobierno kirchnerista de los Fernández, ni bien asumió designó en Economía a un muchacho de la Universidad de Columbia, Martín Guzmán, adjunto del ex vicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, y así podríamos seguir. Así que si esa es la izquierda imagínese lo que es la derecha.
¿Eso revela que los gobiernos “progresistas” de la región o de Sudamérica están colonizados -a su juicio- por la burocracia de los organismos internacionales como el BID, Banco Mundial, CEPAL, etc.?
RC: Exacto. Súmele el Fondo Monetario Internacional y el Fondo de Población de la ONU creado a instancias de la familia Rockefeller. El ex ministro Guzmán de Argentina, hizo en el Vaticano las primeras reuniones con la Directora del FMI, Klementina Georgieva. Su reemplazante, Silvina Batakis, viene de estudiar en Londres. Ambos, Guzmán y Batakis, son militantes de la agenda abortista de esos organismos. Pensemos en Bachelet, que la trajeron de la ONU y la pusieron en Chile para impulsar el aborto. O José Mugica del Uruguay, que de Tupamaro pasó a contertulio de Rockefeller y Soros y terminó legalizando el aborto y la marihuana en un país de apenas 3,5 millones de habitantes, totalmente envejecido y con gravísimos problemas previsionales por este motivo. No es una izquierda que quiere tomar el poder y socializar los medios de producción y establecer una dictadura del proletariado. Es una izquierda caviar, amable, compasiva, que le asegura al gran capital financiero la intangibilidad de sus negocios, que mantiene a los pobres entretenidos y que aboga por la indefensión militar y un proletariado sin prole mientras sus jerarcas se enriquecen. Se contentan con ser simples mandaderos. Tragicómico era, antes de las denuncias de corrupción del PT en Brasil, ver al rudo metalúrgico Lula da Silva de San Pablo subido a una carroza del “orgullo gay” agitando la banderita del arco iris. La única ley que Néstor Kirchner votó fue la del “matrimonio” entre homosexuales. Y si bien el se presentaba como de izquierda los fondos de Santa Cruz, más de 600 millones de dólares otorgados por Cavallo por el desguace de la petrolera estatal YPF, se los llevó a Suiza, bajo su firma y nunca más se supo de ellos. No fueron a Corea del Norte, La Habana o Beigin. Fueron a la mismísima Suiza y en secreto. Años después, el juez que investigaba la denuncia por corrupción contra Néstor Kirchner por la fuga y evaporización de esos fondos públicos, Norberto Oyarbide, declaró que se vió obligado a decretar su absolución “porque lo habían agarrado del cogote” (SIC).
¿Macri representa la derecha, Cristina Fernández de Kirchner la izquierda y Milei la ultraderecha?
RC: El macrismo y el kirchnerismo son lo mismo. Tienen los mismos patrones. Responden a la agenda 2030 y a sus 17 objetivos encubiertos del Nuevo Orden Mundial para desindustrializar los emergentes con la excusa climática (Agenda verde, Pachamama, Veganismo, Ozono, Ecologismo, etc.) reducir la población (Anticoncepción, Educación Sexual, Aborto, Homosexualismo, etc.) para asegurar zonas proveedoras de materias primas despobladas, que tengan excedentes de commodities y desarmarlos con el pretexto de promover la paz y la “gobernanza mundial”. Por supuesto que esto que el mismo Macri anunció durante el G20 con su famoso “no hay vuelta atrás”, lo llevan coordinadamente tanto la progresía de izquierda como la de derecha. El aborto en Argentina lo impulsaban con igual furia tanto los ministros de Salud de Kirchner y Fernández, Ginés González García con vínculos a la Ford Foundation y a la IPPF (International Planned Parenthood Federation), con sede en Londres, como el de Macri, Adolfo Rubinstein, con idénticas vinculaciones o la actual Carla Vizzotti proveniente del centro abortista de Pedro Cahn, subsidiado por la IPPF (Casa Fusa) y asesor presidencial, denominado Fundación Huésped. El “matrimonio” entre homosexuales no habría avanzado legislativamente si Macri no hubiera decidido no apelar el amparo fraudulento de Alex Freyre y José Di Bello dando lugar a su celebración con el beneplácito de la embajadora de Estados Unidos Vilma Martínez por entonces. Recordemos que tanto Mauricio Macri como Alberto Fernández tienen hijos que pertenecen al colectivo LGTB y militan en el elegetebismo. Los “centros de hormonización” para inocular con hormonas niños y jóvenes, tanto de la ciudad como de la provincia de Buenos Aires, se inician durante las administraciones Cambiemitas de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
Falta Milei, no nos ha respondido como se ubica en ese planteo.
RC: Javier Milei ha capitalizado en parte el hastío de un sector del electorado tanto hacia el macrismo como hacia el kirchnerismo. Pero los errores que viene cometiendo han mermado su crecimiento, Llegó a decir verdaderos disparates como que estaba a favor de la eutanasia -muerte deliberada del enfermo grave- o del suicidio o de la venta de niños u órganos. También se pronunció a favor de la prostitución y en contra del matrimonio. Hasta elogió a un criminal como Winston Churchill que ordenó el bombardeo más mortífero de la historia masacrando con oleadas de B17 cientos de miles de alemanes -fundamentalmente mujeres, niños y ancianos- quemados vivos con fósforo blanco por los cientos de cuatrimotores Lancaster lanzados sobre la indefensa ciudad de Dresde. No quedan allí los disparates, también elogió a una enemiga declarada del pueblo argentino, Margaret Thatcher, la ex primer ministro británica que ordenó hundir el Crucero General Belgrano aniquilando a 323 argentinos. Si bien Milei no gobierna coincide con macristas y kirchneristas que la deuda externa no debe ser investigada y a pesar de su retórica antiabortista, no suscribió el proyecto legislativo para derogar la ley genocida 27.610 que habilita el aborto libre durante los 9 meses de la gestación. Esa ley inconstitucional se sancionó con 129 votos contra 125. De esos 129; 55 son kirchneristas, 42 de Juntos por el Cambio (Pro + UCR), 14 del PJ , 9 del massismo, 3 de la izquierda trotskista y 6 de otros. Igual al presente la realidad institucional es una pirámide de Maslow y la gran mayoría de concentra en al base, en la mera subsistencia.
Con todo lo dicho, para usted esta izquierda es una falsa izquierda y es un simple disfraz de la derecha.
RC: Izquierda o derecha hoy no dicen nada. Son categorías políticas europeas del siglo XVIII surgidas durante la Revolución Francesa. A la izquierda del Frontón se ubicaban los que querían cambios radicales y a la derecha los que no. Hoy ni la izquierda quiere cambios ni la derecha pugna por conservar los valores que dieron origen a nuestra civilización. Los gobiernos responden al poder y derecha e izquierda son como brazos de un mismo pulpo. Lenin decía que quien ejerza el poder debía construir su propia oposición para controlar la eventual resistencia. El poder financiero mundial, por ejemplo Vanguard y Black Rock, nos imponen sus empleados destacados en los organismos internacionales mientras financian una “nueva derecha” que enfrenta a esa “izquierda moderna” y actúan como canaletas que evitan se forme el cause que los arrastre. Los temas no son el endeudamiento usurario, la destrucción familiar, la licuación de los Estados nacionales, las amenazas a la vida, sino el lenguaje inclusivo, las políticas antidiscriminatorias, los contenidos inclusivos en la educación, los baños transgénero en los colegios, etc. etc. Para tener una idea de esto, el gasto militar o de defensa de Argentina, octavo país en extensión en el planeta es 0,7 % mientras que en “políticas de genero” se gasta el 4 %. Pero nadie, de esa disidencia controlada toca estos temas. El tema es no caer en la trampa.