El desconocido teólogo más influyente en el Concilio Vaticano II
Archives CIRIC Henri de Lubac (1896-1991)
No solo fue un gran teólogo, sino que, además, el año pasado se inició su proceso de beatificación, pues su vida personal ha sido ejemplo de seguimiento cristiano. Pero ¿quién es Henri de Lubac, pensador que el Papa Benedicto XVI considero "maestro de toda una generación teológica"?
Henri de Lubac -un jesuita francés, nacido en 1896 en Cambrai (Francia)- fue soldado durante la Primera Guerra Mundial, teólogo profesor, editor, consultor del Concilio Vaticano II y -finalmente- nombrado cardenal.
Después de un periodo de sospecha por parte de algunos teólogos del Vaticano, los últimos cinco papas han resarcido su labor y le han considerado maestro y referente: Juan XXIII le convocó como perito conciliar, Pablo VI lo deseó y Juan Pablo II le creó cardenal; Benedicto XVI y el Papa Francisco se han mostrado lectores entusiastas de su obra.
La obra escrita de Henri de Lubac es de dimensiones extraordinarias (las obras completas están proyectadas en un plan de 50 volúmenes). Pero sobre todo, habría que intentar cuantificar su efecto, la influencia real en el pensamiento contemporáneo: en el Magisterio de la Iglesia, en el Concilio, en la enseñanza de estos últimos papas, y también en la teología actual.
La dificultad es que la mayor parte de esta influencia parece anónima; Lubac no es uno de los teólogos más estudiados del siglo XX, no se ha hecho notar.
Sentido del prójimo y de la amistad
Además de su exquisita sensibilidad, cultivó un particular sentido del prójimo, y en especial de la amistad, que siempre le hizo valorar más la obra de otros que la suya misma. De ahí sus trabajos dedicados a dar a conocer autores menos conocidos de los que se sentía beneficiario; de ahí su dedicación a publicar la correspondencia entre autores de los que se consideraba deudor.
En cierto modo, también sus trabajos sobre autores antiguos testifican la misma actitud, por ejemplo, respecto de los autores medievales hoy estudiados solo por los historiadores especializados. En su obra respira siempre este aroma de la amistad. Un estilo propio de ese don de los grandes teólogos: la paz de la teología.
Este prolífico autor, y esperemos que próximo beato de la Iglesia, será presentado en Madrid el sábado 9 de marzo gracias a la Fundación Maior. Con motivo del inicio del proceso, Maior -junto a otras editoriales que han publicado libros de De Lubac y entidades colaboradoras- reúne a expertos de España y Francia para estudiar la vida y obra de este teólogo que influyó en el Concilio Vaticano II y que ha marcado la teología del siglo XX.
El Cardenal Philippe Barbarin, que le conoció en persona, y el joven claretiano Samuel Sueiro, miembro de la Asociación Internacional Cardenal Henri de Lubac y Coordinador de la publicación de sus obras en español, harán las ponencias principales. Después de una mesa redonda sobre paradojas eclesiales escritas por Henri de Lubac, se presentará su último libro publicado en castellano, Teologías de ocasión, recientemente editado por la BAC, con la presencia de Mons. D. Luis J. Argüello, arzobispo de Valladolid.