¿El motivo? La posibilidad concreta de que se avanzara con una modificación de la Ley de Bosques, que la volvería aún más laxa de lo que ya era. Todo eso en una provincia que ya ha perdido el 95% de su bosque nativo, y que parecía volver a ceder más terreno, en manos de la especulación de la agroindustria.
El gobierno de Juan Schiaretti ya tenía "abrochada" la aprobación de la ley. Pero se encontró con una dura resistencia de organizaciones, fundaciones, asambleas vecinales y fundamentalmente la ciudadanía.
De entre ellos surgió un actor impensado: el humorista José Luis Serrano. Es el mismo que desde hace décadas encarna uno de los personajes más queridos por los cordobeses y por muchos argentinos: Doña Jovita, una ocurrente viejita de Traslasierra que hace reír y pensar a miles de personas desde hace más de tres décadas.
El actor -y su creación, la querida Doña Jovita-, se plantó con firmeza en la Legislatura y también en el discurso mediático, y entonces el proyecto de ley pareció ya no avanzar tan seguro.
El día de la marcha, lógicamente Serrano tuvo participación activa entre la multitud. Por eso fue también uno de los tantos que se sorprendió al escuchar la crónica que hacía el movilero de la principal radio del interior del país, y una de las más fuertes en toda la geografía nacional: Cadena 3.
"Trescientas personas comenzaron a marchar hasta llegar a la Legislatura Provincial. En ese lugar leyeron un documento, una especie de audiencia pública, y se produce la desconcentración", cronicaba Andrés Carpio, uno de los movileros decanos de esa radio conducida por el empresario y locutor Mario Pereyra. "Reclaman por la ley de bosques -continuaba Carpio-. Pero digo: ¿No escucharon la Cadena 3 estos trescientos que hoy crearon un caos en el tránsito vehicular? Hoy protestaron por nada”, concluyó.
¿A QUÉ RESPONDE, M'HIJO?
Tan burda era la diferencia entre la realidad y lo cronicado por el periodista de una radio que "sostiene fuertes vínculos con el agronegocio y el gobierno provincial a través de la contratación de pauta oficial", según caracterizó el cronista cordobés Daniel Díaz Romero, del sitio Sala de Prensa Ambiental, que "tal vez de allí el cronista engendró su conducta adolescente de ética profesional y materializó su evidente fastidio por la convocatoria", dijo Díaz Romero, hombre de vasta trayectoria en temas ambientales.
"Su irresponsabilidad al ejercer el rol de periodista, más allá de los lógicos compromisos con sus empleadores, hizo que el locutor radial tergiversara la realidad, desinformando deliberadamente a su audiencia que no tenía cómo corroborar las inexistentes postales que Carpio iba describiendo, quedando a merced de la credibilidad de su palabra", señaló.
Lo cierto es que ese mismo día, el actor José Luis Serrano recurrió una vez más a su personaje, Doña Jovita, para difundir una pícara crítica al cronista de Cadena 3, puesta en la voz de una viejita de las Sierras. "Andrés Carpio, m'hijo. ¿Qué le pasa que está tan incordio, tan embustero? ¿Cómo va a decir que hubo 300 personas? Se ve que ni estuvo, usté. Se ve que ni jue. ¿Qué le pasa, bonito? Se me está arruinando, está traicionando su esencia. ¿A qué responde, bonito?", dijo la "ancianita"
Ello bastó para que el periodista de Cadena 3 le iniciara al humorista una demanda por calumnias e injurias, exigiéndole un resarcimiento de 300 mil pesos más intereses.
"Una demanda judicial con sombras de mordaza para el ejercicio de la libre expresión, que exigía reparar un 'daño moral' con dinero", escribió Díaz Romero. Carpio -con Cadena 3 por detrás- embatía contra un artista popular que había cargado en sus espaldas la defensa del bosque nativo.