LOS ABORTOS 'GRATUITOS' QUE VAMOS A PAGAR TODOS
Cada aborto “gratuito” costará $39.000 si es farmacológico, $138.000 si es quirúrgico, pero lo pagaremos todos. Ésa es la peor de las mentiras. Pagaremos para que asesinen a nuestros niños.
En el debate por la legalización del llamado aborto legal, seguro y gratuito falta la discusión por el costo económico que insumirá: costará 32.886 pesos costará cada aborto si es farmacológico y 138.356 pesos si es quirúrgico. Pero si lo multiplicamos por miles de abortos por año, como dice el presidente Alberto Fernández, la partida oficial destinada a la eliminación de vidas humanas treparía a miles de millones de pesos que saldrán del bolsillo de todos, por lo que no será gratuito.
De ese modo, el Estado nacional y los provinciales deberán aumentar su gasto público en medio de un ajuste brutal a los jubilados, a la clase media, con nuevos impuestos, a la producción, con el impuesto a la riqueza, y a los sectores más humildes a los que se les cortará el IFE y otros subsidios. Cuando la premisa es ahorrar, lograr austeridad para un acuerdo con el FMI, un capricho ideológico obligará a elevar el gasto público.
Por otro lado, el elevado costo médico y farmacológico da cuenta del enorme negocio que significa para algunas clínicas, laboratorios y fundaciones que lo promueven. ¿A quién estamos enriqueciendo, quién gana con todo esto?
Además, antes que legislar la gratuidad de este servicio “médico” el Congreso debería replantearse la gratuidad de tratamientos de salud elementales que hoy no son gratuitos, como por ejemplo los implantes odontológicos, las prótesis mamarias para sobrevivientes de cáncer de mama, los tratamientos estéticos con injertos para víctimas de grandes quemaduras, la asistencia respiratoria para EPOC y convalecientes de Covid.
Definitivamente, el aborto no será gratuito, sino que lo pagaran todos los contribuyentes con sus impuestos en un país con la mayor presión tributaria del mundo. Cada argentino pobre o rico que tributa por su trabajo o por su consumo le dará su dinero a la Nación o a sus provincias para afrontar la imprevisión de cada pareja de hombres y mujeres que no haya aceptado cuidarse en sus relaciones sexuales.
Un estudio de Profesionales de Ciencias Económicas a Favor de la Vida determinó en 2018 que en la Argentina el costo de un aborto farmacológico es de USD 280. El aborto farmacológico es el que se hace a través de la ingesta de las famosas cápsulas de Misoprostol.
Al tipo de cambio oficial de 87 pesos por dólar, el costo de ese tratamiento sería de 24.360 pero si le agregamos el Impuesto del 35% la suma se eleva a 32.886 pesos. El problema es que ese tratamiento es muy invasivo y muchas veces deriva en hemorragias o infecciones por las cuales las mujeres deben ser hospitalizadas con gran riesgo para la salud y la vida de la mujer. Y los costos pueden aumentar. Es decir, que aunque el aborto sea legal nunca es seguro, y mucho menos gratuito.
En el caso de los abortos quirúrgicos, que requieren una internación y una intervención en quirófano, los costos se estimaron en USD 1.178. Pasado a pesos implica 102.486 pesos y con el impuesto 138.356 pesos.
Si además tenemos en cuenta que la gratuidad y la legalidad aumentarían la tasa de abortos en la Argentina, como ocurrió en todos los países en los que se legalizó, las partidas destinadas al aborto deberían incrementarse exponencialmente en el país. Este sería un gravísimo problema para las arcas nacionales, pero mucho más grave sería para las provinciales.
En la actualidad, muchas provincias no cuentan con establecimientos adecuados para atender las patologías más comunes y urgentes, como el cáncer, o las intervenciones más comunes en materia de cirugías. Muchos hospitales provinciales y municipales carecen de insumos básicos.
Además, hay todavía 4000 camas de terapia intensiva ocupadas en el país con enfermos de Covid y ya murieron casi 40.000 personas de coronavirus. En ese contexto, parece una ironía que la Cámara de Diputados no envió el proyecto para su debate a la Comisión de Presupuesto, que es el ámbito idóneo en donde se deberían estimar todos estos números para evaluar la viabilidad de la práctica desde el punto de vista económico y financiero.
Sólo pasará por un plenario de comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidad, y Acción Social y Salud Pública.
Según el estudio de Profesionales de Ciencias Económicas por la Vida, el costo promedio de un aborto a nivel mundial es de USD 424 para el caso del aborto farmacológico y de USD 726 en el caso del aborto quirúrgico. Vale decir que si la Argentina se acercara a las cifras internacionales, los costos aumentarían en forma sideral. Posiblemente, el Gobierno debería redireccionar mediante el jefe de Gabinete millonarias partidas dentro del Presupuesto 2021, en medio de un ajuste brutal a los jubilados, la clase media y los sectores de menos recursos.
¿Tenemos que pagar todos los ciudadanos los caprichos sexuales de una minoría?