CARTA DE SU ESPOSA A HÉROE DE MALVINAS
Conocemos el caso judicial y damos fe de la detención injusta de este piloto de Pucará, imputado por supuestos delitos de ‘lesa humanidad’, por el Tribunal Oral en lo Penal de Santa Fe, integrado por los jueces María Ivón Vella, Omar Paulucci y José María Escobar Cello.
No existen en el Código Penal de la República Argentina, los delitos llamados de ‘lesa humanidad’. No existen. Es una más, quizás la mayor, de las mentiras organizadas por un gobierno corrupto, que cobró grandes sumas en dólares por cada detención de un militar; con la anuencia cómplice -tan silenciosa como en 1976- de un Poder Judicial débil y dependiente de un poder político totalitario.
Saturados por una campaña publicitaria y de propaganda -de la que los medios también se beneficiaron económicamente-, los argentinos ingresamos irreflexivamente -otra vez- en una guerra que no es nuestra, que es creada y alimentada desde afuera, con un interés y objetivo perfectamente definidos.
Al cabo de estos ‘juicios de lesa humanidad’ y de una persecución sistemática, en donde se justificó toda acción -justa o injusta- en contra de ‘todo’ lo que fuera militar; los argentinos no tenemos ya fuerzas armadas y posiblemente seamos los más débiles en todo el Continente Americano.
Somos tan ingenuos que no vemos, ni siquiera parcialmente, que esta persecución y degradación viene de la mano de una clara política de desarme, en represalia por que nos ‘atrevimos’ a pararnos frente a la rubia Albión; y, como siempre, con la ayuda entreguista de los traidores de adentro, prestos a enriquecerse aunque sea a costa de vender a sus compatriotas. El ‘nunca más’, entonces, no es por la grave torpeza y profunda iniquidad de los desaparecidos, muertos y torturados del ’76 en adelante, sino en referencia a cualquier intento de repetir la ‘Gesta de Malvinas’ o, entre otras cosas, el establecimiento de bases militares extranjeras en nuestro territorio nacional.
Sería muy extenso explicar la injusticia de la detención del My (R) Jorge Alberto Benítez. Pero si no existen los delitos de ‘lesa humanidad’, no existe causa alguna o sospecha posible de la consumación de un ilícito que justifique la privación de libertad. Así lo hemos planteado en diversas oportunidades, y se ha negado la libertad o la prisión domiciliaria, sin dar ningún fundamento válido. El autor de esta nota, es abogado defensor y el que ha presentado los escritos.
Por todo esto, no podemos sino conmovernos ante la carta que su esposa le escribe. Sabemos de la injusticia y arbitrariedad con que es tratado; y debemos confesar nuestra impotencia ante jueces que no están para aplicar las leyes justas de la Nación, sino que han sido nombrados para convalidar la continuidad de una guerra ideológica.
El texto
“Un día como hoy, hace 31 años partiste a las 8 de la mañana a una misión con tu Pucará, en Malvinas. A las 9 hs un misil averió tu avión y pudiste eyectarte y caíste detrás de las filas enemigas. Caminaste todo el día hasta llegar a casa con todos los peligros que te acechaban: campos minados, tropas enemigas, el mar con su frío mortal, los calambres y el hambre. Al día siguiente, pediste otro avión para seguir con tu misión.
Hoy, Mayor Jorge Alberto Benítez, esposo mío, celebramos como siempre, aquel acontecimiento como un nuevo nacimiento.
Hace tres años que conmemoras esta fecha en una prisión injusta e inicua. Sé que te recuperaremos como aquel día lo hicieron tus compañeros en la BMC. Seguí caminando, evitá los peligros, rezá como lo haces, y al final de la tarde estarás con nosotros nuevamente. Si Dios está contigo, quién estará contra ti???”
VIVA CRISTO REY, VIVA LA PATRIA
María Silvia López de Benítez