EL ÚNICO HOMBRE QUE SABÍA
El único que sabía el nombre del Papa
NOTA DE ARCHIVO: Entre la vorágine de información suscitada por el nombramiento de S.S. Francisco, pasó casi desapercibida la noticia del hombre que sabía, 48 antes, el nombre del nuevo Sucesor de Pedro.
“Yo dije en un periódico de Córdoba (por una artículo publicado hoy en La Voz del Interior) ‘qué tal si el Papa se llamara Francisco’”, así comenzó el padre Javier Soteras, director de Radio María y enviado especial de esta emisora a El Vaticano, el relato de una curiosa anécdota, casi una premonición de quien sería el sucesor de Benedicto XVI.
En medio del fervor de los feligreses, el sacerdote contó a Cadena 3: “Hace un par de días un linyera, que habitualmente duerme entre las columnas de la plaza San Pedro, mostraba una pancarta que decía ‘Francesco I Papa’; no quisimos tomarlo como una premonición, pero sí como un deseo que expresaba este hombre humilde”.
“El desenlace de este cónclave con un Papa argentino y con el nombre de Francisco I no puede dejar de sorprendernos, porque casi que tuvimos una anticipación”, agregó.
El padre, además, indicó que “el nombre lleva en sí mismo el ADN de lo que significa, nos lleva a ahondar en el significado del nombre de San Francisco de Asís”.
San Francisco de Asís, nacido en 1182, era hijo de un rico comerciante y pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios. Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Fue canonizado por la Iglesia Católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre.
(Extraído de la web de Cadena 3, Córdoba, República Argentina, bajo el título "DIOS DIRÁ", a través de su corresponsal en El Vaticano, Rony Vargas)
Nuestra Opinión
Vista fuera de contexto histórico, la foto muestra nada más que un hombre que se manifiesta 'fans' del Papa.
Pero sorprende profundamente, cuando uno se entera que el cartel era portado 2 DÍAS ANTES QUE SE SUPIERA EL NOMBRE elegido por el hasta entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio.
Este singular hecho, por su exactitud diríamos milimétrica, convirtió al portador en el UNICO hombre en 6.000.000.000 (leyó bien: SEIS MIL MILLONES) de habitantes del mundo, que supo con antelación de 2 días, qué nombre elegiría el Sucesor de Pedro.
Si esto objetivamente no es un verdadero PRODIGIO, no sabemos cómo llamarlo. Y siendo que tenemos la certeza que el único capaz de suscitar prodigios, es el VERDERO DIOS, no podemos dudar que el hecho ha sido un aviso profético; y el profeta, según los registros, ha sido el último de los hombres en la consideración meramente humana: Un linyera que duerme en la Plaza de San Pedro. Y nos trajo a la reflexión, las Palabras del Salvador del Mundo: "¡Gracias Padre, por revelarle estas cosas a los más humildes!" Si no vemos -una vez más- que la Verdad no se equivoca, estamos realmente ciegos.
Y si a ello le agregamos que, trascartón, no sólo que fue ese el nombre elegido, sino que se trata -nada más ni nada menos- que el nombre del "Poverello de Asís", aquél gran Santo de la Iglesia que vino a transformar la Iglesia de Jesús en el siglo XIII, a partir de premisas maravillosas: Obediencia a la Iglesia, Fraternidad y Pobreza Evangélica.; podemos estar seguros que realmente el Señor Bendito, Rey de Reyes, ha cumplido con su Palabra nuevamente: "Estaré con ustedes hasta el final de los Tiempos", con lo que ya no importa cuándo será éste.
