YA ESTÁ PASANDO
Rafael Velasco, sj, rector de la UCC
Con motivo de la opinión del padre RAFAEL VELASCO, sj, rector de la Universidad Católica de Córdoba, publicada por un diario de esta ciudad, hacemos saber nuestras profunda disconformidad.
En estos días, hemos leído muchos artículos, notas y opiniones, que auguran una renovación interna de la Iglesia Católica. Estamos de acuerdo con ellas.
Sin embargo, en medio de la inmensa alegría que nos ha producido a los argentinos y a nuestros hermanos americanos, se alzan algunas falsas expectativas desde el riñón mismo de su querida orden jesuítica, que nos hacen acordar a aquél aviso: “Cuídense de los lobos vestidos de cordero”.
Desde nuestra humilde opinión, pidiendo disculpas por nuestros muy limitados conocimiento, es el caso del padre RAFAEL VELASCO, s.j., tan menos el Rector de la prestigiosa Universidad Católica de Córdoba (UCC), hermano jesuita de Su Santidad, quien publicó una nota en la página 6 A de la Voz del Interior (edición del 17 de marzo de 2013), en la que luego de decir con toda soltura que el Papa Francisco, no es la IGLESIA; da por seguro que el “proceso de transformación significará -entre otras cosas importantes- poner a los pobres y sufrientes en el centro de la vida de la Iglesia y restaurar el diálogo hacia adentro de ella. Es decir, tener sensibilidad con las víctimas y abrir ciertos debates que están cerrados o soterrados; a saber: el acceso a los sacramentos -en particular, la Comunión- por parte de los divorciados y vueltos a casar; o la actitud sacramental respecto de las personas que comparten su vida establemente con otra persona de su mismo sexo; o la cuestión del celibato optativo o de permitir que hombres casados accedan al ministerio ordenado; o abrir el discernimiento acerca de la posibilidad de ordenación de mujeres. Con un Papa sólo no alcanza…”
Abusando de su cleriman, las palabras del consagrado no traen más que confusión y mucha mentira: No es cierto que la Iglesia no ‘tenga sensibilidad con las víctimas’; pero posiblemente no lo haya percibido, por atender sus múltiples ocupaciones en la rectoría la universidad. No puede haber ‘víctimas’ de las propias decisiones. Su intención, claramente, es ‘pegar’ en la imaginación del lector, una cuestión eminentemente teológica, a las ‘víctimas’ del proceso militar.
Tampoco es cierto que deba ‘abrirse’ un debate, pues tal discusión ‘para adentro’ de la Iglesia, tiene muchos años y lo sabe.
Mucho menos, además, que haya ‘debates’ clausurados o soterrados por la Iglesia. No es cierto.
Lo que sí es cierto y la VERDAD, es que en el mundo (y en la Iglesia, que somos todos) existe el PECADO, que sin su confesión y PROPÓSITO DE ENMIENDA, no van a ser perdonados.
Y que el Papa Francisco, el VICARIO de Cristo (el único ‘jefe’ de SU Iglesia) tiene LAS LLAVES en el Cielo y en la TIERRA.
Por ser sacerdote y rector de una Universidad Católica, nos llama la atención que el padre VELASCO que reduzca al Papa Francisco, su hermano jesuita, a una condición estrictamente humana, diciendo que él no basta para producir una renovación de la Iglesia. Por que la renovación de la Santa Madre Iglesia, nunca ha sido cosa de hombres: la suscita el Espíritu Santo, que es Dios.
Acordándonos que fue el padre VELASCO quien le entregó a la presidente de las Madres de Plaza de Mayo, nos parece advertir que en su opinión periodística (publicada en una página impar muy importante) existe mucho abandono de la evangelización que necesita la Iglesia, y mucha atención en las ‘mayorías’ aplaudidoras de lo humano. No escuchó al Papa Emérito. Nos parece que eligió un camino equivocado.