Reflexión de un hijo sobre el 80 aniversario de bodas de sus padres.
shutterstock
El matrimonio que lleva años unido es una bendición que todos notamos.
Adolph y Lucy Velasquez de Kansas City se casaron hace 80 años. Se conocieron como vecinos y con el tiempo se hicieron amigos. Adolph compartió con KSHB : "No pasó mucho tiempo antes de que nos enamoráramos. Simplemente seguí adelante y me casé”.
¡Todo suena tan simple! Pero tal vez esa haya sido la clave de su matrimonio exitoso que dio a luz a cinco hijos: la pareja trabajó duro y amó mucho. Si bien la pareja tuvo que pasar por algunos momentos difíciles, como cuando Adolph estuvo en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial, Lucy tenía un anillo grabado con el retrato de su esposo que todavía usa hoy.
Mientras la familia y los amigos se reunían para celebrar la larga unión de la pareja, su hijo David compartió sus sentimientos acerca de que sus padres alcanzaran un hito tan inspirador. La fuerza del amor ha tenido un efecto muy grande en todos los hijos:
“Simplemente siempre ha sido genial, siempre han sido grandes padres. Sé que mi hermano y mi hermana sienten lo mismo que yo. Ha sido una bendición, y mis oraciones y las oraciones de ellos, cada noche, cada mañana, por uno de los regalos más grandes que me han dado, es el amor de mi madre y mi padre ”.
Al igual que con muchos niños, cuando era pequeño David estaba particularmente preocupado por perder a sus padres, como explica:
“Cuando era un niño acostado en la cama con miedo de que se fueran, y tenía lágrimas en los ojos (…) Mamá y papá, son nuestras vidas”.
Y parece que estos sentimientos son compartidos por las generaciones más jóvenes de la familia. Una de las nietas, Bridgette Velasquez, se siente particularmente conectada con su abuela, gracias a su amor común por los dulces.
El papel de la religión en sus vidas
Para Erica Macias, quien ayuda a cuidar a sus abuelos, ella es particularmente respetuosa de cómo la religión ha jugado un papel integral en sus vidas, y están felices de compartir su fe :
“Voy y ayudo a mis hermanos a cuidar al abuelo y la abuela, a veces más a la abuela que al abuelo. Cuando estoy aquí hablo con mi tía o les acompaño cada vez que dicen una oración”.
Los Velasquez, que tienen noventa años, aún pueden vivir en su hogar desde hace 60 años gracias a que las generaciones más jóvenes llegaron para cuidarlos. Y su nuera, Helen Velasquez, compartió un poco más sobre la pareja:
“Cada mañana entra mi suegro (al dormitorio de Lucy), y se inclina para darle un beso a mi suegra y preguntarnos si está bien. Le diremos: ‘Sí, la estamos cuidando’. Es simplemente una bendición para ellos a esta edad estar todavía en su propia casa. Así es como siempre trataremos de mantenerlos aquí juntos”.
Pero si hay alguna perla de sabiduría que la pareja puede compartir, tal vez sea este sencillísimo consejo de Adolph:
“Tienen que llevarse bien y comprometerse, y eso es todo lo que puedo decir”.