Los Principios

 La conferencia de obispos de EE. UU. (USCCB) seguirá adelante con su plan para discutir la "Consistencia eucarística" en su reunión de este mes, a pesar de que un grupo de 67 obispos (tres de ellos cardenales) presionan en una carta para el asunto se eliminará del orden del día.

El presidente de la USCCB, el arzobispo José Gómez, declaró en una carta del 22 de mayo dirigida a todos los obispos estadounidenses que un “documento sobre la Eucaristía” propuesto se discutirá en la Asamblea General virtual del 16 al 18 de junio.

“Como notará, el enfoque de este documento de enseñanza propuesto es la mejor manera de ayudar a las personas a comprender la belleza y el misterio de la Eucaristía como el centro de sus vidas cristianas”, escribió el Arzobispo de Los Ángeles en la carta.

Gómez dijo que cualquier voto en la próxima reunión no será para aprobar una declaración final, sino "solo si puede comenzar la redacción de un texto".

“Si se aprueba, el Comité de Doctrina desarrollará un texto. A partir de ahí, se llevará a cabo el proceso habitual de consulta, modificación y enmienda de la Conferencia a medida que el documento se presente para su consideración en una futura Asamblea Plenaria ”, dice la carta.

La carta llega a raíz de un grupo de 67 obispos que le escribieron a Gómez el 13 de mayo, pidiendo que la discusión sobre el tema de la recepción de la Sagrada Comunión se elimine de la agenda de la próxima reunión. La carta se originó en la Arquidiócesis de Washington encabezada por el cardenal Wilton Gregory. Gregory declaró en noviembre pasado que no se “desviaría” del camino de permitir que el presidente Biden continuara recibiendo la Comunión, como lo hizo Biden cuando era vicepresidente. La iniciativa fue organizada principalmente por Gregory y el cardenal Blase Cupich de Chicago, informó The Pillar. Junto a los cardenales Gregory y Cupich en la firma de la carta estaba el cardenal Sean O'Malley de Boston. El cardenal Timothy Dolan de Nueva York también había firmado la carta, pero retiró su nombre después de que se envió la carta.

“Habiendo recibido ahora la carta del 7 de mayo de 2021 de Su Eminencia Luis F. Cardenal Ladaria, SJ, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instamos respetuosamente a que todos los debates y comités de la Conferencia trabajen sobre el tema de la dignidad eucarística y otras cuestiones planteadas por la Santa Sede se pospondrán hasta que todo el cuerpo de obispos pueda reunirse en persona ”, afirma el grupo de obispos en su carta.

La carta se refería a una carta del 7 de mayo de la Congregación para la Doctrina de la Fe al Arzobispo Gómez , advirtiendo que cualquier política futura sobre dar la Sagrada Comunión a los políticos pro-aborto que se llaman a sí mismos católicos, como el presidente Joe Biden, puede convertirse en un "Fuente de discordia" para el episcopado del país y apuntaría injustamente a "sólo una categoría de católicos". Si bien la carta de la CDF probablemente ralentizará a los obispos a la hora de abordar el problema, no obstante, proporcionó un esquema general de cómo los obispos podrían abordar el problema, lo que implica "dos etapas" de diálogo antes de tomar medidas concretas para "dar testimonio de la tumba". responsabilidad moral de los funcionarios públicos católicos de proteger la vida humana en todas las etapas ".

La carta de Ladaria también pidió un "verdadero consenso de los obispos sobre el asunto" antes de que se tomen medidas concretas.

La carta de los 67 obispos afirmaba que "el alto nivel de consenso entre nosotros y de mantener la unidad con la Santa Sede y la Iglesia Universal como lo establece el cardenal Ladaria está lejos de alcanzarse en el momento actual".

“Además, dado que los sólidos consejos teológicos y pastorales del Prefecto abren un nuevo camino para avanzar, debemos aprovechar esta oportunidad para volver a imaginar la mejor estructura colegiada para lograrlo”, agrega la carta.

El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, calificó la carta de sus hermanos obispos como "totalmente inaceptable".

“Estoy realmente alarmado por este movimiento. Seguimos los procedimientos de nuestra conferencia. Estoy muy molesto por [esta carta] ”, dijo a The Pillar en una entrevista el 26 de mayo .

“El comité administrativo votó abrumadoramente para incluir esto en la agenda de la reunión de junio”, dijo. “Sé que el arzobispo Gómez está comprometido a seguir los procedimientos que acordamos. Creo que esto es totalmente inaceptable ".

Cordileone dijo que algunos obispos firmaron la carta sin darse cuenta de qué se trataba y luego retiraron su apoyo.

“Conozco a dos obispos y escuché que hay otros que aceptaron firmarlo y luego se dieron cuenta exactamente de qué se trataba y están molestos, y han retirado su apoyo”, dijo.

Cordileone también sugirió que muchos de los firmantes de la carta son obispos auxiliares que no tienen nada que decir cuando se trata de asuntos de política en la USCCB.

“Sé que dicen que tienen [alrededor de] 70 obispos que firmaron, pero muchos de esos obispos son auxiliares en las diócesis de los principales protagonistas de esta carta”, dijo.

En una carta pastoral del 1 de mayo que conmocionó al episcopado estadounidense, el arzobispo Cordileone declaró que los políticos católicos que “rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la santidad de la vida humana y aquellos que no buscan vivir de acuerdo con esa enseñanza no deberían recibir la Eucaristía ".

“Es fundamentalmente una cuestión de integridad: recibir el Santísimo Sacramento en la liturgia católica es abrazar públicamente la fe y las enseñanzas morales de la Iglesia Católica, y desear vivir en consecuencia”, escribió. “Si descubre que no desea o no puede abandonar su defensa del aborto, no debe presentarse para recibir la Sagrada Comunión. Afirmar públicamente la fe católica y al mismo tiempo rechazar públicamente una de sus enseñanzas más fundamentales es simplemente deshonesto "

La cuestión de aplicar la enseñanza católica cuando se trata de la Sagrada Comunión para los políticos que dicen ser católicos mientras defienden la muerte de los bebés prematuros a través del aborto ha actuado como una línea divisoria para los obispos estadounidenses. Algunos dicen que tal prohibición equivaldría a un “armamento” o “politización” de la Eucaristía. Muchos más señalan, sin embargo, que tal prohibición es requerida por la enseñanza de la Iglesia, y es necesaria para proteger el sacramento, evitar escandalizar a los fieles y llamar al pecador al arrepentimiento.

La Iglesia Católica sostiene que el pan y el vino consagrados por un sacerdote en la Misa se convierten en el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. San Pablo advierte a los corintios que quienes participen de la Sagrada Eucaristía de manera "indigna" serán "culpables de profanar el cuerpo y la sangre del Señor".

La Iglesia Católica enseña (Código de Derecho Canónico, can. 915) que los católicos que "perseveran obstinadamente en el pecado grave manifiesto no deben ser admitidos en la sagrada comunión". Según un  memorando emitido en 2004 a los obispos estadounidenses por el cardenal Joseph Ratzinger , ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe que ahora es el Papa Emérito Benedicto XVI, un político católico que está “constantemente haciendo campaña y votando por el aborto permisivo y la eutanasia leyes ”manifiesta una“ cooperación formal ”con el pecado grave y debe ser“ negada ”la Eucaristía.

El arzobispo Gómez, en su carta del 22 de mayo a todos los obispos de EE. UU. , Adjuntó un borrador de un documento propuesto por el Comité de Doctrina de la USCCB sobre el tema de "Consistencia Eucarística dentro del contexto más amplio de la enseñanza de la Iglesia sobre el Misterio de la Eucaristía".

“A la luz de encuestas recientes, está claro que hay una falta de comprensión entre muchos católicos sobre la naturaleza y el significado de la Eucaristía. Este documento de enseñanza abordará las doctrinas fundamentales sobre la Eucaristía que la Iglesia, en su conjunto, necesita recuperar y revivir ”, dice la propuesta del comité para redactar una declaración formal sobre el asunto.

“Esto incluye el llamado a todos los fieles para la conversión continua, la transformación moral y el discipulado misionero”, agrega.

El anteproyecto establece un plan para abordar el asunto que consta de tres partes. La primera parte trata de "presencia real", "sacrificio" y "sanación". La segunda parte trata de "Unidad", "Belleza" e "Identidad". La tercera parte trata de la transformación moral, la "coherencia eucarística" y el "discipulado misionero".

Con respecto a la Consistencia Eucarística, el anteproyecto dice: “Una persona debe examinarse a sí misma, y ​​así comer el pan y beber la copa. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe juicio sobre sí mismo (1 Co 11, 28-29) ”. Agrega la siguiente nota: "La naturaleza de la comunión eucarística y el problema del pecado grave".

Fuente: LIFE SITE