Los Principios

Como podrá darse cuenta el lector, no es cualquiera el que lo dice; pero como los cordobeses estamos más preocupados por ‘quien lo dice’ más que en discernir “si es bueno o malo lo que se dice”, había que abrir el paraguas.

Por eso mismo, es difícil que se entienda la posición de Participación, Pluralismo y Democracia dentro de ENCUENTRO VECINAL CÓRDOBA o de los partidos políticos en general, más interesados en promocionar personas (que se desesperan por el poder y el dinero) más que en hacer propuestas para el bien común.

Estas reflexiones vienen a raíz que se discutió con Aurelio García Elorrio, María Rosa Marcone, Luis Alberto Vexenat y Nicolás Pagano (entre otros) la cuestión de la ‘autoridad’ concentrada dentro del Partido, y corresponde hacer algunas reflexiones que pueden servir para que los afiliados decidan su voto.

Mientras nosotros nos afirmamos en la participación pluralista de todos los afiliados -a quienes les pertenece el partido, en definitiva- (y de allí el nombre de nuestra Lista), desde el oficialismo, este disenso responsable con la ‘autoridad’ a secas, es tomado como una ‘falta de respeto’ inadmisible.

Algunos jóvenes fueron mandados a recriminar nuestra postura (nunca los adultos nombrados se animan sacar la cara), por considerarla ‘imprudente’ y mentirosa. Lamentablemente, como lo es ahora en las internas, los jóvenes por su edad quizás no comprendan cuánto de falta de respeto significa dejar sin efecto una resolución tomada por unanimidad de gente adulta que dona su tiempo y esfuerzo gratuito en beneficio del Partido, tal como en numerosísimas oportunidades lo ha hecho sistemáticamente Aurelio García y la gente que lo rodea. El único fundamento es el de la ‘obediencia debida’ e irresponsable.

Se nos pedía respeto, prudencia y aceptación vertical de lo decidido por la ‘autoridad’, es decir, García Elorrio.

Prudencia

Abelardo González Flores, en uno de sus libros (citado por el padre Alfredo Sáenz, SJ) aborda el tema de la ‘prudencia’ y no trata de dar un concepto o sentido distinto a esa virtud, sino que hace una reflexión práctica y dirigida atemporalmente a quienes se dicen católicos y en su vida cotidiana o política, resultan unos incoherentes con los valores del Evangelio. En definitiva, está denunciando a los que ‘usan’ a la ‘prudencia’ como excusa para la inacción, es decir, lo contrario a lo que TODOS los ciudadanos decentes tenemos como misión principal, aún en la actividad política.

Pensaba que los católicos (y cuanta razón le encuentro) “Medimos nuestros pasos, contamos todas nuestras palabras, recomponemos nuestros gestos y nuestras actividades de manera de no padecer ni la más ligera lastimadura y de quedar en postura bellamente estudiada, no para morir como los gladiadores romanos, sino para vivir a todo trance. Son muchos los que no se atreven a mover ni un dedo, por temor a despertar las iras del enemigo… Todos recomiendan ‘prudencia, y para ellos prudencia significa pensarlo todo, medirlo todo, calcularlo todo para salvar la tranquilidad y esquivar hábilmente todos los riesgos. Recomiendan quietud y medida en los movimientos, al tiempo que condenan a los ‘exagerados’, como llaman a los que se juegan por la Verdad…” (Página 291).

La autoridad

Para entender el concepto de autoridad, conviene reproducir algunas partes importantes con relación al tema:

“1899 La autoridad exigida por el orden moral emana de Dios: ‘Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios y, las que existen, por Dios han sido constituidas…’

1902 La autoridad no saca de sí misma su legitimidad moral. No debe comportarse de manera despótica, sino actuar para el bien común como una ‘fuerza moral, que se basa en la libertad y en la conciencia de la tarea y obligaciones que ha recibido’ (GS 74, 2)

1904 ‘Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia que los mantengan en su justo límite. Es este principio del ‘Estado de Derecho’ en el cual es soberana la ley y no la voluntad arbitraria de los hombres”

Bajo esas sabias enseñanzas y por que la Carta Orgánica así lo permite (la ley para este caso), hoy nos presentamos como la Lista “B” PARTICIPACIÓN, PLURALISMO y DEMOCRACIA, intentando ser la nueva autoridad del Partido.

No se puede confundir NUNCA el ejercicio de un derecho (legal y moral) a disentir pacíficamente con la opinión de la autoridad, con falta de respeto o rebeldía a la autoridad del Partido. No somos enemigos de Aurelio o de las demás autoridades por eso, sino que solo disentimos con su visión sobre el Partido y hemos buscado un canal ya previsto por la Carta Orgánica para esos casos.

Siempre es más conveniente el DEBATE (la deliberación); pero no es posible por el momento, ya que existe una visión que impide el mismo (la Lista “A”) y se manifiesta en no aceptar la invitación a discutir ante los afiliados que son, en definitiva, quienes deciden por las autoridades que quieren tener en el Partido.  Siguen apostando al encapsulamiento y al secreto; y nunca puede ser Camino frontal y luminoso que necesitamos para construir una política distinta.

En ese camino, invitamos por todos los medios a nuestro alcance a GARCÍA ELORRIO y su gente, a un DEBATE de ideas y sólo obtuvimos como respuesta el silencio.

Si ganamos las internas, a eso los invitamos a todos: discutir, debatir y determinar con lealtad con la mirada puesta en el servicio al bien común, que es lo mejor para que Encuentro Vecinal Córdoba sea un “Partido distinto”. Hubiésemos querido unas “Internas distintas”, pero no entienden el cambio que proponemos.

Personalmente les pido a los afiliados que ‘no tengan miedo’ de las discusiones y que no pierdan su libertad en manos de un acatamiento ciego de órdenes, o se dejen confundir con difamaciones o lucha de clases.

Confiemos en el Resucitado, Señor de la Historia, y en su Santísima Madre. Recemos incesantemente por el Partido, sus autoridades y afilados: Es el único Camino hacia la Verdad y, en definitiva, hacia la Vida Eterna.

Autor: Dr. Luis Ferreyra Viramonte - Director