¿Crees que Dios nos creó porque nos necesitaba?
Mustafa USTA | Shuterstock
Sabemos que somos los seres más importantes de la creación de Dios porque fuimos hechos a su imagen y semejanza, pero ¿realmente nos necesitaba?
El Génesis dice que después de que todo fue creado, en el sexto día, Dios se enfocó en su obra maestra: el hombre y la mujer, que fueron hechos a su imagen y semejanza.
“Dios dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo’. Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer”. Gen 1, 26.27
Si, además de crearlos, les dio gobierno sobre todo lo creado, surge una pregunta que parece oportuna, ¿acaso Dios nos hizo porque nos necesitaba?Te puede interesar:
¿Dios nos necesita?
Antes de continuar, respondamos personalmente las siguientes preguntas:
1.- ¿Te consideras valioso (a)?
2.- ¿Eres una persona digna e importante?
3.- ¿Crees que Dios te ama?
4.- ¿Piensas que Dios te necesita?
Después de pensarlo un momento, vayamos con las respuestas:
Sí, cada uno de nosotros es valioso, digno e importante, y sin duda alguna, Dios nos ama infinitamente; sin embargo, Él no nos necesita para nada. Veamos lo que dice san Pablo:
“El Dios que ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en templos hechos por manos de hombre, porque es el Señor del cielo y de la tierra. Tampoco puede ser servido por manos humanascomo si tuviera necesidad de algo, ya que él da a todos la vida, el aliento y todas las cosas”
Hch 17, 25-25
Él nos da la vida por amor
Queda claro, entonces, que “en Él vivimos, nos movemos y existimos” (Hch 17, 28). El Creador no necesita nada de su criatura, sin embargo, nos ama tanto que nos procura y nos regala los dones necesarios para alcanzar el cielo y vivir con Él en la eternidad.
Por eso, nuestra respuesta a tan infinito amor deberá ser siempre la más perfecta obediencia y sumisión a su voluntad. Por supuesto, el Señor sabe que somos imperfectos y que estamos en lucha, y lo toma en cuenta.
“Amor con amor se paga” dice un refrán, por eso, vivamos agradecidos con Dios y seamos dóciles a su voz, pues lo que Él disponga para nosotros, siempre será lo mejor.