¿Servir al Pueblo? o ... ¿Servirse del Pueblo?
Se hace evidente que ya hemos pasados de ser un país Presidencialista a ser un régimen Vice-Presidencialista.
Autor: Anonimo
Las circunstancias sociales, políticas y económicas que estamos viviendo en estos días desnudan una vez más la lógica de poder de los que nos gobiernan: servirse del poder para lograr los propios, mezquinos e inconfesados, intereses (impunidad judicial, cuotas de poder, control de las cajas del estado…).
Se hace evidente que ya hemos pasados de ser un país Presidencialista a ser un régimen Vice-Presidencialista.
En esta lógica de poder quien está sacrificado es el Pueblo, que sufre una incertidumbre pavorosa, una profunda desesperanza y niveles de pobreza nunca antes alcanzados.
Pero, esto a los que nos desgobiernan no les importa; por lo contrario, hasta se utiliza como un peldaño para afincarse aún más firmemente en el poder.
El último capítulo en orden cronológico de este drama, lo constituyen la renuncia de Martín Guzmán y la designación, impuesta a Alberto Fernández por la “Presidenta de facto”, de Silvina Batakis como nueva Ministra de Economía.
El resultado será, sin ninguna duda, un estado más intervencionista, la radicalización de las políticas populistas, una caída dramática de las inversiones, mayor emisión monetaria, el incremento del desempleo, un aumento de la pobreza, el dispararse de la inflación, un posible default, la consecuente conflictividad social… y que Dios nos libre de algo peor.
En este contexto tan dramático es necesario que nuestros “políticos” tomen conciencia de que ellos han sido elegidos para servir al bien del pueblo y no para servirse del pueblo.
Quisiéramos recordarles lo que un día juraron solemnemente en su toma de posesión:
“Juro por Dios y estos santos Evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo, y observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina.
Si así no lo hiciere ... ¡que Dios, la Patria y el Pueblo me lo demanden!”
Autor: Anonimo