Intento de profanar la Cruz del Congreso Eucarístico Nacional de Salta
El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, expresó su perplejidad ante el intento de profanar la Cruz del Congreso Eucarístico Nacional, emplazada en el Paseo Güemes, por parte de un grupo de personas que se manifestaba en la capital provincial. “No es fácil reflexionar sobre un hecho que nos resulta absurdo y nos deja perplejos”, reconoció en un comunicado, y se preguntó: “¿Qué significa? ¿Qué mensaje nos transmite? ¿Qué se pretende?”
Fuente: AICA
Tras recordar que esa Cruz fue plantada como “una llamada a la unidad de todos los argentinos”, destacó que se “ha convertido en un signo de la aspiración profunda del pueblo de Salta a ser un pueblo fraterno, justo, acogedor, pacífico y pacificador”.
Monseñor Cargnello pidió a quienes “alimentan actitudes hostiles, que por momentos se tornan muy peligrosas, que reflexionen y crean en la fuerza del amor que vence al odio, de la unidad que nos ayuda a ser más humanos”.
Los hechos denunciados
La histórica cruz sufrió acciones vandálicas, de parte de un grupo de mujeres que participó el 3 de diciembre de un reclamo contra la violencia de género en Salta.
Los hechos generaron el rechazo de los salteños, que –a través de las redes sociales- pidieron respetar los símbolos religiosos y las creencias de los distintos sectores de la sociedad.
La Cruz, símbolo y conmemoración
La Cruz del Congreso Eucarístico Nacional está ubicada al pie del cerro San Bernardo, sobre la calle del Paseo Güemes esquina el pasaje Del Milagro, en el centro de la capital salteña.
Fue levantada en conmemoración al Congreso Eucarístico Nacional que se realizó en Salta en septiembre de 1974, durante el gobierno pastoral de monseñor Carlos Mriano Pérez SDB y siendo Miguel Ragone gobernador provincial.
Una cruz mide 16 metros de altura y 9 metros de ancho, y está construida en estructura de hierro. En su base hay flores de estación de distintos colores.
Texto del comunicado
En los Medios de Comunicación se ha informado acerca del intento, por parte de un grupo de personas, de profanar la Cruz del Congreso Eucarístico Nacional en las proximidades del monumento a Güemes en nuestra ciudad de Salta.
Esa Cruz fue plantada como una llamada a la unidad de todos los argentinos. Levantado en alto sobre la tierra el Señor Jesucristo nos atrae hacia Él. Él nos reconcilia con Dios en un solo cuerpo por medio de la Cruz. Por eso la Cruz se ha convertido en un signo de la aspiración profunda del Pueblo de Salta a ser un pueblo fraterno, justo, acogedor, pacífico y pacificador.
Al Señor, que nos interpela desde la Cruz proclamando la fuerza vivificante del amor confiamos las personas que intentaron quemar este signo bendito. Que Él, por la acción de Su Espíritu les permita abrir sus mentes y sus corazones a Su Verdad amorosa que libera y nos hace capaces de fraternidad.
Pido a quienes alimentan actitudes hostiles, que por momentos se tornan muy peligrosas, que reflexionen y crean en la fuerza del amor que vence al odio, de la unidad que nos ayuda a ser más humanos.+
Fuente: AICA