¿Negrazón y Chaveta ... o Profesor Neurus?

POLÍTICA Lunes 10 de Noviembre de 2014

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El 10 de Noviembre es el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, instituído por la UNESCO (1). Haciéndome eco del tema para el 2014 -"asegurando un futuro sostenible para todos"- me gustaría compartir algunas impresiones, focalizando el asunto sobre nuestra querida ciudad de Córdoba.

Autor: Cristian Sosa

El 10 de Noviembre es el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, instituído por la UNESCO (1).
Haciéndome eco del tema para el 2014 -"asegurando un futuro sostenible para todos"- me gustaría compartir algunas impresiones, focalizando el asunto sobre nuestra querida ciudad de Córdoba.A ningún argentino se le escapa que Córdoba ES la Docta. Tierra universitaria, plagada de "doctores" y con ese aire intelectual que muchas veces ha marcado la política nacional. Córdoba, en términos de los siglos pasados, es (fue) centro, cultura y cambio.

Pero el mundo cambió. Y Córdoba no.

En el puro terreno práctico, cotidiano, mundano, la gente vive de lo que hace. El "hacer" de todos los días se llama sencillamente "trabajo" (salvo para los ricachones o corruptos).
Algunos, con más suerte pueden pasar por la universidad o instituciones terciarias o técnicas. Otros, terminan su secundario (no todos) y salen al ruedo. A la calle. A trabajar de lo que puedan.
¿Para qué trabaja la gente?
Básicamente, para hacerse de los recursos necesarios para subsistir y, eventualmente, crecer económicamente. Antes que me digan algo, ya sé que también las personas se desarrollan intelectual, emocional y humanamente por medio del trabajo. Tambiénsé que el trabajo dignifica. Este artículo apunta a cuestiones básicas, las simples, las que no se dicen en los discursos. La gente sale a trabajar todos los días para comer y comprar las cosas que le hacen falta o a las que aspira: auto, moto, vacaciones, ropa, comida, colectivo, alquiler, cuotas varias, etc. Porque si eso no está en los hogares, el resto tampoco.
¿Y de qué trabaja la gente en Córdoba?
Veamos algunos datos.Córdoba tiene una población ocupada de unos casi 650 mil personas. Casi la mitad, trabaja en el sector servicios, el 30% en el comercio, el 10% en la industria y en la construcción respectivamente, el 1% en el sector primario y la tasa de desempleo orilla el 7% (40 mil cordobeses).La ciudad de Córdoba tiene un PBI de unos 14.500 millones de dólares, exporta 10 mil millones e importa 3.2 mil millones de dólares aproximadamente
.¿Qué exporta?
Mayoritariamente subproductos oleaginosos y de soja, soja, maíz, autos, piezas para autos y tractores, siendo nuestros tres principales destinos Brasil, China e Indonesia.
¿Y qué importa?
Piezas y accesorios para bienes de capital, bienes intermedios, de capital y de consumo, vehículos., siendo los principales orígenes Brasil, Italia, Francia y China.
Es importante resaltar que Brasil representa el 20% de nuestras exportacinoes y casi el 60% de las importaciones. China representa el 12% de las exportaciones y el 6% de las importaciones. Nos hemos convertido en un país chino-brasildependiente. Una disgresión: esto sólo nos indica que nuestros niños y jóvenes tienen que tener incorporado los idiomas inglés, portugués y chino en sus currículas. ¿Qué estamos esperando?
Nuestra matriz productiva tradicional (matriz insumo-producto dirían los economistas) se basaba en la industria metalmecánica y agropecuaria. ¿Cambió algo?
Se desprende, entonces, que los cordobeses salimos a trabajar en servicios (la mayoría no exportables), en el comercio y en industrias que no tienen peso internacional en términos de intercambio.
Estamos anclados en el "medioevo productivo".
No somos "necesarios" al mundo. "Hazte necesario, y el mundo te dará de comer", me decía un antigüo maestro mío.
Es lo mismo que le pasa a la persona que sale de su casa a trabajar y no sabe hacer nada, no tiene ninguna habilidad particular, no cuenta con ningún oficio. Tiene dos destinos posibles: o realiza trabajos menores pobremente remunerados (los que puede hacer "cualquiera"), o no tiene trabajo.
Por eso nuestras Bases para un Plan de Gobierno Municipal 2015-19 tienen su punto de partida en una re-definición de Córdoba completamente diferente a la actual, que mira hacia el futuro de nuestros hijos y nietos (y no el nuestro). La Córdoba soñada por nosotros no es la actual, ni mucho menos. Porque la actual, de seguir así, ingresará a un cono se sombra en donde el sol no calentará ni dará energía.
Si continuamos con la Córdoba gris, tendremos generaciones de jóvenes frustrados, sin futuro y con mucha bronca hacia nosotros los adultos, que no tuvimos el coraje, la capacidad, las ganas, ni la generosidad de pensarles un mundo mejor para ellos.
Porque como generación, como sociedad y, en particular, como partido político, tenemos esa obligación insoslayable. Porque sino, Dios, la Patria y la historia nos lo va a demandar.
Con esta introducción, recién ahora viene el tema de la ciencia.
Y empecemos por el principio. No puede haber ciencia, si los niños y jóvenes no la aman. Y nadie ama a nada ni a nadie si no lo conoce.
De algunas investigaciones se desprende que las fórmulas matemáticas pueden dar a nuestro cerebro el mismo tipo de placer que la música o el arte.
No puedo dejar de pensar en cómo podemos lograr que nuestros estudiantes sientan este tipo de placer por las ciencias. Los puntajes recientes de la Evaluación Internacional de Aprendizaje de los Alumnos (PISA – por sus siglas en inglés) nos dicen alto y claro que la mayoría de nuestros estudiantes no creen en la belleza de las matemáticas y las ciencias.
Una de las puntas del ovillo puede estar en que la enseñanza de estas disciplinas se suele limitar a sentarse en un escritorio y sustituir los números en fórmulas. Memorizamos hechos y científicos famosos de la historia. Y… ¡admitámoslo! la memorización es igual de emocionante que una visita al dentista.
En realidad, las matemáticas y las ciencias van mucho más allá. Se trata de formas y patrones, relaciones espaciales y visualización, razonamiento, resolución de problemas, y hasta de la vida cotidiana. Es una herramienta para entender todo lo que nos rodea. Si las clases de matemáticas y ciencias ayudaran a los estudiantes a ver un panorama más amplio, muchos niños y jóvenes quedarían enganchados.
Dentro de los programas que estamos estudiando para nuestro Plan de Gobierno Municipal 2015-19 se encuentra la creación de "Clubes de Ciencias Municipales" que tienen por fin completar y dar un marco de aplicación a materias tales como Física, Química, Tecnología, Biología (y otras) que, bajo la forma en que habitualmente se dictan, están más cerca de una buena siesta cordobesa que de un atractivo viaje hacia la curiosidad. La curiosidad es la madre de la ciencia y la tecnología. Estamos analizando estrategias para lograr que nuestros niños y jóvenes vean que las ciencias no muerden, que son muy piolas, que solucionan problemas a la gente, que hacen un aporte a la sociedad, que es un buen medio de vida, que es placentero y que pueden completarlos como seres humanos. Ah! ... y que de la mano de ellas, pueden ser felices.
La Municipalidad de Córdoba debe comprometerse con despertar la pasión de todos nuestros niños y jóvenes por las matemáticas y las ciencias.Acompañando el foco educativo del asunto, viene la promoción y orientación de la inversión con políticas de estado municipal hacia industrias o sectores de la economía que serán los motores del desarrollo en el futuro, y que tienen que ver con las ciencias.
No me estoy refiriendo a los call centers, que desde mi punto de vista, no son una industria que genere valor agregado ni tampoco construye ciudadanía ni amor por el lugar, ni por la actividad. Es una industria secundaria, pícara, que lo único que busca son ventajas del tipo de cambio o de precio en las comunicaciones y, además, regalos fiscales para que su negocio sea rentable, en detrimento de las arcas fiscales municipales. Algunos, hasta se atreven a pedir predios sin ninguna contraprestación útil para la ciudad.
No dejan nada a Córdoba ni a los cordobeses, sobre todo a los jóvenes y personas vulnerables que trabajan en esas empresas en extensas jornadas con una retribución que no se condice con el esfuerzo que hacen, ni con las consecuencias físicas y/o psicológicas que les acarrea. De hecho, cuando les ofrecen alguna "ventajita" en algún otro país, salen corriendo para allá importándoles un comino la legión de personas que dejan sin trabajo.
Aspiro a que los ingresos de los cordobeses provengan de otro tipo de industrias.
Nos comprometamos en generar trabajo que tenga que ver conlo que demanda el mundo, con servicios exportables (no gente exportable), con la sociedad del conocimiento.
Robert Reich (2), Ministro de Trabajo del Presidente Clinton, definió tres tipos de trabajos:
  • Servicios rutinarios de producción: la tropa de infantería.
  • Servicios en personas: tareas simples y repetitivas.
  • Servicios simbólicos-analíticos: crean, innovan, solucionan problemas, generan valor.
¿En qué categoría le gustaría ver a sus hijos, nietos, sobrinos? ¿En cuál categoría cree que pueden tener más futuro? ¿Cuál de ellas podrían sentar mejor las bases para un desarrollo sostenido, democrático, participativo y plural de los nuevos vecinos de Córdoba? ¿Con qué tipo de trabajo consideran que es más probable llegar a una Córdoba grande, próspera?
Córdoba fue convocante (de personas y de industrias) porque en los siglos pasados brindó lo que éstos requerían. Sucede que ese mundo no existe más.
Necesitamos más técnicos e ingenieros y menos abogados (3).
Con un ejemplo, remato el artículo.
Shenzhen (4) es una pequeña localidad pesquera en la provincia de Guangdong, justo al norte de Hong Kong. Hace 30 años, casi no existía. Hoy es un potente centro tecnológico. Cuenta con 10 millones de residente permanentes. Eso, en la Argentina, sería una localidad de unos 285 mil personas. Es un poco más de la suma de la población de  Villa Libertador y Comercial aproximadamente. Son siete Alta Córdoba.
De aldea pesquera intrascendente pasó a albergar 6.000 fábricas de dispositivos electrónicos. Produce la mayoría de los teléfonos de China y ésta produce más de la mitad de los 2.500 millones de celulares que se venden en el año en el mundo.
Claro, esta transformación no se hace de la noche a la mañana, y tiene mucho que ver el apoyo del Estado para lograrlo. En eso estamos pensando.
Se parte de la creación de un "ecosistema científico--tecnológico" y allí la Municipalidad sí tiene mucho que hacer. Tiene todo por hacer. Es la obligación política del gobernante: crear las condiciones apropiadas, marcar un rumbo posible, impulsar a la gente, orientar la inversión estatal, , estimular, apoyar y canalizar la inversión privada, y ¡darle para adelante!
Mientras Córdoba siga soñando con gloriosas épocas pasadas, repito, gloriosas épocas pasadas, no vamos a pasar a jugar en las grandes ligas. Fueron gloriosas y merecen toda nuestra admiración y respeto. Y, también, fueron pasadas.
Se preguntará el lector, ¿y cómo lo logramos?
Pues, acercándose a nuestra agrupación Participación, Pluralismo y Democracia de Encuentro Vecinal Córdoba, en primer lugar. Para aportar y trabajar.Creemos que el movimiento tiene que ser de "abajo hacia arriba" y no como viene siendo desde hace décadas, con formatos personalistas, concentrados y de nula participación..
Y luego, en las próximas elecciones, votár nuestra propuesta.
Lo vamos a lograr.
Por eso nuestro Plan es "Un viaje a la esperanza".
Ah! me olvidaba ... ¡Feliz Día Mundial de las Ciencias!

Cristian Sosa

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Nota
 
El título es una antinomia falsa. En realidad, los personajes citados son un complemento cultural que muy bien nos vendría a los cordobeses. Sería algo así como cordobeses con alma de los primeros y cerebro del segundo.
Negrazón y Chaveta, dos queridísimos personajes cordobeses de la revista Hortencia, sólo nos desprende risas y carcajadas a partir de sus dichos.
El Profesor Neurus, genio loco de las aventuras de Hijitus, lo he utiizado como símbolo gracioso de la ciencia.
 
Referencias
 
(1) El propósito del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.
(2) El Trabajo de las Naciones - Robert Reich - Cap. 14(3) Abogados, abstenerse de criticar. Mi abuelo cuarto ya era abogado. Vengo de familias de abogados. No tenga nada contra ellos.
(4) Shenzhen, la aldea pesquera china que se volvió capital tecnológica.
http://www.lanacion.com.ar/1726400-shenzhen-la-aldea-pesquera-china-que-se-volvio-capital-tecnologica

Autor: Cristian Sosa

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