Recogen 123.000 firmas para restaurar la monarquía en Serbia
Las presentará ante el parlamento una asociación presidida por el príncipe Alejandro, pretendiente al trono. Los monárquicos de Serbia se movilizan para recuperar la figura del rey que tuvo Yugoslavia antes de la Segunda Guerra Mundial. Una asociación liderada por el príncipe Alejandro, pretendiente al trono, ha reunido decenas de miles de firmas con esa petición.
Fuente: http://www.monarquiaconfidencial.com
Entre 1918 y 1945, la casa real de Karađorđević reinó en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, después llamado Reino de Yugoslavia, hasta la invasión nazi de 1941 que la dejó fuera de juego. En 1945, los comunistas que se hicieron con el poder derogaron la monarquía y proclamaron la república.
Actualmente lidera la causa monárquica en Serbia (una vez desintegrada Yugoslavia) el príncipe Alejandro, hijo del último rey, Pedro II de Yugoslavia. Alejandro vive en Belgrado, y participa en numerosos actos oficiales, con un reconocimiento en parte similar al que ha tenido Miguel de Rumanía y ahora su hija Margarita.
El príncipe Alejandro preside la Asociación Reino de Serbia, que hace unos días anunció un paso que podría ser decisivo en su empeño de restaurar la monarquía en este país balcánico.
Esta asociación ha validado ya 123.000 firmas de ciudadanos que apoyan una iniciativa popular para restaurar la monarquía como forma de Estado de Serbia, lo que implicaría colocar a Alejandro como rey y jefe de Estado.
Las firmas serán presentadas al parlamento, para que tome en consideración esta iniciativa. La esperanza de los monárquicos serbios es llegar a superar la cifra de 150.000 firmas: la ley establece que una iniciativa legislativa popular con esos apoyos pasa a aprobarse directamente, sin necesidad de someterla a referéndum, según destacó una responsable de la Asociación Reino de Serbia.
Para reforzar la campaña en favor de la restauración de la monarquía, desde esta asociación destacan ahora los beneficios que supondría contar con un rey en el entramado institucional serbio: sería una figura por encima de los partidos, que no interferiría en el trabajo de los tres poderes pero contribuiría a dar estabilidad y cohesión a Serbia, con unas funciones que combinarían las del actual presidente de la república y las del defensor del pueblo.
Además, también resaltan que Alejandro como rey aportaría unas estrechas relaciones con algunos países europeos, gracias a la relación personal que tiene con otras familias reales: por ejemplo, su madrina de bautismo es la reina Isabel II de Reino Unido, y es primo de Constantino de Grecia y de la reina Sofía de España, así como del duque Amadeo de Saboya-Aosta.
El respaldo que demuestra la población serbia hacia la monarquía queda patente a través de un estudio publicado en el prestigioso diario Blic hace varios días, que refleja lo siguiente: el 64% de los ciudadanos que han participado en la encuesta prefiere un estado monárquico en contraposición al sistema republicano actual.
La forma de gobierno de Serbia es la república parlamentaria. La monarquía fue abolida en 1945 y, desde entonces, no se ha vuelto a implantar en el país.
El príncipe Alejandro II regresó a Yugoslavia en 1991, año en el que se le concede la nacionalidad yugoslava y las autoridades del país le incluyen, por primera vez desde que abandonara Serbia, en diversos actos de carácter oficial.
El heredero al trono, actualmente casado con la princesa Caterina y padre de tres hijos, goza de una prestigiosa reputación entre los ciudadanos, que han manifestado en numerosas ocasiones su respeto y apoyo hacia el príncipe y, en definitiva, hacia la familia real.
Fuente: http://www.monarquiaconfidencial.com