Experta argentina explica los alcances de la nueva norma para prevenir abusos
María Inés Franck, secretaria del Consejo Pastoral para la Protección de Menores de la CEA, señala los cambios más significativos de la actualización del motus proprio "Vos estis lux mundo".
Fuente: Aica
María Inés Franck, secretaria del Consejo Pastoral para la Protección de los Menores de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y recientemente designada integrante del equipo de consultores para América Latiana de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores (PCPM), detalló los alcances de la nueva norma papal Vos estis lux mundo para la lucha y prevención de los abusos perpetrados por clérigos y en ambientes eclesiásticos.
"Entre los cambios más significativos se encuentra la inclusión, entre aquellos a quienes se aplican estas normas, a los moderadores de asociaciones internacionales de fieles reconocidas o erigidas por la Sede Apostólica. También se reemplaza el término 'persona vulnerable' por 'adulto vulnerable', unificándose así la denominación con los ordenamientos estatales e internacionales", puntualizó la experta en declaraciones a AICA.
-¿Cuáles son los alcances la nueva norma papal (Vos estis lux mundo) para la lucha y prevención de los abusos?
-La normativa viene a ratificar el espíritu del anterior motu proprio, modificando algunas cuestiones puntuales para que refleje mejor la tarea que se está haciendo y el compromiso por prevenir todo tipo de abusos y por abordar las situaciones de un modo cada vez más apropiado. Entre los cambios más significativos se encuentra la inclusión, entre aquellos a quienes se aplican estas normas, a los moderadores de asociaciones internacionales de fieles reconocidas o erigidas por la Sede Apostólica. También se reemplaza el término “persona vulnerable” por “adulto vulnerable”, unificándose así la denominación con los ordenamientos estatales e internacionales.
-¿Cómo influye en el trabajo pastoral que se realiza en la Argentina para prevenir este delito en instituciones religiosas?
-Fundamentalmente aclara la categoría de adulto vulnerable, que es utilizada en otras disciplinas y ahora se introduce en lo canónico. Muchas instituciones no trabajan con niños o adolescentes, sino con personas adultas que, sin embargo, presentan alguna situación que las coloca en posición de vulnerabilidad. Puede ser porque se están formando, porque padecen algún trastorno o patología, o porque alguna asimetría en especial las hace particularmente vulnerables frente al accionar de determinadas personas o en ciertas circunstancias. Son personas que, si no se contempla su situación, a lo mejor podría parecer que no están contempladas en el Derecho canónico como posibles víctimas de situaciones abusivas. Creo que esto es importante para la tarea de prevención que, de esta manera, ve ampliados sus horizontes y perspectivas.
-Presupone que vendrán más juicios por encubrimientos y responsabilidades de las personas al frente de instituciones laicales?
-Podría ser. De todas maneras, en la conciencia de la gente y de los miembros de la Iglesia ya ha comenzado a estar presente esta posibilidad. El nuevo motu proprio lo afianza, pero ya estaba presente.
-Cuál es la tarea prioritaria del Consejo de la CEA y cuáles son los avances detectados tras su creación?
-El Consejo es un organismo que busca ser un apoyo a las diócesis en la tarea de la prevención. Lleva a cabo esta misión ofreciendo instancias de capacitación y asesoramiento sobre las mejores prácticas para lidiar eficazmente con situaciones de abuso que puedan ocurrir en ámbitos eclesiales y también respondiendo consultas e inquietudes de diversas fuentes.
-¿Cuántas diócesis argentinas tienen protocolos antiabusos?
-Hoy la mayor parte de las diócesis argentinas tienen protocolos y políticas de protección y buen trato. Esas políticas requieren, por su misma naturaleza, ser periódicamente revisadas y actualizadas. Por ejemplo, frente a estos motu proprio sería razonable que todas se propusieran su actualización. El estar permanentemente pendientes de cómo mejorar la prevención es lo que creo que puede costar un poco más y sobre lo que debemos poner el acento. Porque las normas van cambiando, las situaciones presentan nuevos desafíos, los protocolos se contrastan y ponen a prueba todos los días y las buenas prácticas se van enriqueciendo. En esto consiste la cultura de la prevención: en promover el avance sistemático de los mecanismos que se ponen en marcha para cuidar.
-¿Hay una investigación abierta sobre el número de abusos perpetrados por clérigos y víctimas de este delito en el país?
-Ha habido varias investigaciones de medios periodísticos. Son de público conocimiento. Es bueno que los casos sean presentados, tanto ante la justicia secular como también ante la Iglesia.+
Fuente: Aica