Acies ordinata en Múnich contra la Conferencia Episcopal Alemana
Ha sido la primera manifestación pública de católicos alemanes contra la Conferencia Episcopal de su país, y se ha celebrado en la céntrica Plaza del Odeón, con el nombre de Acies ordinata.
Fuente: Adelante la Fe
El acto ha tenido una hora de duración, desde las 2 hasta las 3 de la tarde, en la céntrica Plaza del Odeón y frente a la Iglesia de los Teatinos y la Felderherrenhalle o Salón de los Generales, erigido en el siglo XIX en honor de los héroes católicos bávaros. Los manifestantes, en su mayoría alemanes e italianos, aunque también los había procedentes de EE.UU., Austria, Brasil, Canadá, Chile, Estonia, Francia y Reino Unido, formaron en filas siguiendo el modelo de los actos similares celebrados con anterioridad en Roma el 19 de febrero y el 29 de septiembre del año pasado, recitando en silencio el Rosario por espacio de una hora. En cada uno de los cuatro ángulos de la amplia plaza se había colocado un estandarte con el símbolo de uno de los cuatro evangelistas; San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan respectivamente. El acto concluyó con el canto colectivo del Credo para expresar el amor de los manifestantes a la Iglesia, y todos alzaron el volumen de la voz al momento de decir et unam Sanctam Catholicam Ecclesiam.
Los manifestantes han pedido claridad al papa Francisco, «que no desconoce la postura y objetivos de los prelados alemanes, que no son otros que extender a la Iglesia Universal las decisiones vinculantes de su sínodo permanente y pedir a los obispos de Alemania que sean coherentes en la aplicación del camino sinodal hasta su claro fin de instaurar una nueva iglesia de rostro germano-amazónico separada de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Acies Ordinata es un título tradicionalmente atribuido a la Virgen representándola como ejército en formación para la batalla en actitud de combate. En un comunicado de prensa han declarado: «Somos laicos, procedentes de todo el mundo, porque lo que está en juego no es sólo el futuro de la Iglesia alemana, sino el de la Iglesia universal. Es la hora de la claridad y la coherencia. Pedimos el fin del disimulo y el engaño. Lo pedimos Rosario en mano en una ciudad en la que en 1609 se formó una santa alianza entre los estados alemanes católicos. Hace 400 años, el 8 de noviembre de 1620, en la batalla de la Montaña Blanca, las fuerzas conjuntas del Sacro Imperio Romano y de la Liga Católicas, a cuyo frente estaba el duque Maximiliano de Baviera, se constituyó una acies ordinata que al grito de “¡Santa María!” combatió y derrotó al ejército enemigo. También nosotros formamos una acies ordinata y pedimos a la Reina de los ángeles y los santos, y en particular a San Cayetano de Thiene, ante cuya iglesia nos hemos congregado, que nos asistan en nuestra defensa pacífica de la Fe y la civilización cristiana.»
En primera fila figuraban entre otros Micheal Matt, director de la revista estadounidense The Remnant, Alexander Tschuggel, el joven austriaco célebre por haber arrojado al Tiber los ídolos de la Pachamama, John-Henry Westen, director del blog internacional LifeSiteNews,Roberto de Mattei, presidente de la Fundación Lepanto (Italia), John Smeaton, presidente de la Society for the Protection of Unborn Children (Reino Unido), la baronesa Edwig von Beverfoelde, dirigente pro vida alemana, la escritora alemana Gabriela Kuby, el conde Peter zu Stolberg, el profesor Thomas Stark, el doctor Thomas Ward, presidente de los médicos católicos ingleses, y muchos otros.
Fuente: Adelante la Fe