Estados Unidos; escándalo pederastia entre los judíos ortodoxos de Brooklyn
Más de cien, entre niños y muchachos, han sufrido actos de violencia sexual. La investigación ha llevado, durante los últimos tres años, al arresto de 85 miembros de la comunidad
Fuente: VATICAN INSIDER
Las víctimas de las molestias, niños y muchachos que han sufrido actos de violencia sexual, son 117. Las personas investigadas arrestadas durante estos últimos tres años son ochenta y cinco, todos pertenecientes a la gran comunidad judía ortodoxa del barrio neoyorquino de Brooklin, que ha tratado -en vano- de resolver el problema desde dentro antes de denunciar todo lo que estaba ocurriendo a la policía. La oficina del fiscal del distrito, Charles Hynes, sigue investigando y no se excluyen nuevos acontecimientos.
La operación, una de las más importantes contra la pederastia, ha sido llamada "Kol Tzedek", es decir "voz de la justicia": no ha sido fácil convencer a las víctimas para que salieran al descubierto superando la cubierta de silencio cómplice que había sido extendida sobre esta triste sucesión de acontecimientos. Quien ha sido víctima de violencia, de hecho, según el acreditado grupo de estudiosos de la Torah, Agudath Israel of America, tiene que hablar con el rabino antes que con cualquier otra persona. La autoridad religiosa evalúa si es oportuno o no poner una denuncia ante la policía.
El tercer informe sobre la pedofilia del John Jay College de New York, afirma que la sensación de que los sacerdotes católicos son una categoría "a riesgo" en lo relacionado con la pedofilia, es falsa. Y demuestra que el fenómeno ha afectado a todas las comunidades religiosas (protestantes, testigos de Jehova, mormones, judíos), pero sobre todo a las escuelas públicas, las sociedades de deportivas y los Boy Scout.
"Me pregunto -declara a Vatican Insider el sociólogo turinés Massimo Introvigne, autor del libro "Sacerdotes pederastas"- qué habría sucedido si en Brooklyn hubieran sido detenidos ochenta y cinco sacerdotes o sacristanes católicos. La noticia habría tenido una difusión muy diversa, mientras ahora está casi ausente en la prensa más conocida, porque pone en duda el dogma anticatólico según el cual la pederastia está más difundida entre el clero que en otros lugares. Es verdad, desgraciadamente, que dentro de las escuelas y las parroquias católicas hay pederastas, pero las estadísticas demuestran que en los Estados Unidos, éstas son un ambiente dieciséis veces más seguro respecto a la sociedad en general".
Introvigne, sin embargo, invita también a no criminalizar la comunidad judía ortodoxa: "No se trata de desviar el linchamiento moral de los sacerdotes a los judíos ortodoxos, cuyas comunidades hoy están en el punto de mira de las organizaciones liberales por su oposición al matrimonio gay. Es suficiente poner en evidencia que los sacerdotes ya no están sometidos al riesgo de pederastia más que otros, y que el celibato sacerdotal no tiene nada que ver: los judíos ortodoxos se casan, incluidos los rabinos. Un cierto prejuicio anticatólico demasiado a menudo impide ver la dimensión global del drama de la pederastia".
Fuente: VATICAN INSIDER