NO CAER EN MANOS DE LAS SECTAS

CULTURA Lunes 21 de Enero de 2013

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Durante el siglo XX, la humanidad fue influenciada por el secularismo, o sea, por la ausencia de Dios en la vida diaria y una falsa espiritualidad, donde se mezclan el paganismo, la brujería, el esoterismo y "una fascinación por las religiones del antiguo oriente", diseminada e impulsada por lo que se ha llamado la Nueva Era.

Fuente: Gaudium Press

Lo explicó el Obispo de la Plata, Héctor Aguer, durante el programa argentino de televisión "Claves para un Mundo Mejor". Por eso, exhortó a los católicos a que profundicen su formación doctrinaria y espiritual para que no caigan en manos de sectas.

"Lo que quiero decir a propósito de todo eso -afirmó Mons. Aguer- es que la religiosidad del hombre, si no se ajusta a la Fe, a una Fe verdadera, corre el riesgo de desviarse y de convertirse en mera superstición. Me refiero a la actitud religiosa fundamental, a la necesidad religiosa del ser humano que, como criatura, está inclinado a vincularse con el Creador", afirmó él.

El Prelado explicó que, "en el orden de la Fe cristiana, la virtud de religión es diferente de la virtud de la Fe; por eso es importante que esté iluminada continuamente por la Fe, que esté sustentada por la Esperanza y que esté animada por la Caridad". Esto quiere decir que "tiene que haber una relación estrecha entre religiosidad, que es propia de una virtud moral y el orden teologal, el orden de las virtudes teologales, la fe, la esperanza y la caridad".

Según el Arzobispo, esta advertencia nace del hecho de que muchos fieles sin una formación sólida van a la Iglesia y frecuentan también cultos protestantes, o entonces se vinculan a "grupos extraños de religiosidad, tipo New Age".

Al concljuir, Mons. Aguer también afirmó que "es importante destacar el valor de una formación cada vez más amplia y más profunda en el contenido de la Fe cristiana. Tenemos un instrumento sólido y actualizado que es el Catecismo de la Iglesia Católica." (JS)

 

Fuente: Gaudium Press

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